Hoteles en Quito
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Quito, literalmente el ombligo del mundo
Poco presume Quito de sus bondades para lo mucho que tiene que ofrecer. Y es que la capital de Ecuador bien podría contarse de dato curioso en dato curioso. Sabemos que no goza de la fama de otras ciudades Latinoamericanas, pero te diremos que no le hace falta para dejarte con la boca abierta.
Quito es ciudad fronteriza, no entre países, sino entre hemisferios. No en vano, la línea del Ecuador, esa que divide de manera imaginaria la Tierra en dos, pasa a pocos kilómetros al norte de la ciudad. Podrás experimentar la sensación de estar en latitud 00º00´00´´ cuando llegues a la Mitad del Mundo, el museo y monumento construidos para indicar el lugar exacto.
Toma nota, porque no será esta la única experiencia excepcional que vivas en esta ciudad. Te diremos que Quito está situada a unos 2.800 metros sobre el nivel del mar, en plena cordillera de los Andes. Sí, de ahí ese verdor y esa orografía caprichosamente ondulada.
De hecho, aquí lo de coger altura viene de serie. Ahora bien, si todavía necesitas un poco más, puedes comenzar por dirigirte hacia la Basílica del Voto Nacional. Situada en la cima de una colina, desde sus torres góticas tendrás unas vistas 360º de la capital.
Aunque es cierto que para vistas, las del Panecillo. Si te impresiona contemplar esta enomre escultura de la Virgen de Quito, espérate a divisar desde su ubicación, en uno de los puntos más altos de la urbe, el mar de casas que es esta ciudad.
Porque su inmensidad se intuye desde sus alturas. Como estas o como las del Mirador de Guapulo, en el otro extremo de la capital y muy cerca de nuestro hotel en Quito (Ecuador).
También que nuestro Hotel Quito tenga piscina. Y es que, a pesar del clima primaveral del que goza la capital ecuatoriana durante todo el año, siempre será bienvenido un buen chapuzón después de un día turístico por la ciudad.
Recuerda, Quito guarda mucho más de lo que enseña y descubrirlo te llevará tiempo. Piensa que estás en el primer lugar del mundo en ser declarado Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO.
Fue en el año 1978, y algo, o mucho, tuvo que ver su casco histórico, bien de encantadoras callecitas empedradas, de colorida arquitectura colonial y de enclaves míticos como la Plaza Grande.
Será en este punto donde puedas visitar dos de los edificios más destacados de Quito: el Palacio del Gobierno y la Catedral Metropolitana, de un blanco nuclear que ciega cuando la claridad se pone impertinente y coronada por una curiosa cúpula de azulejos verdes.
Verde que te quiero verde: duerme en nuestro hotel en Quito, cerca del parque La Carolina
Quito es histórica, de seductora arquitectura, de férrea tradición y de naturaleza imponente, cuyo verde nunca llega a desaparecer y se hace fuerte entre los edificios, en forma de tentadores parques en los que perderse sin prisa.
Ya lo intuirás en nuestro Hotel Quito, desde el que tendrás excepcionales vistas sobre el valle Boscoso o desde donde podrás dirigirte al cercano parque La Carolina que, de puro espacioso, cuenta hasta con una laguna y alberga el Jardín Botánico de la Ciudad.
Por si todo esto no fuera suficiente, Quito se ha puesto moderna en los últimos tiempos. Más que moderna, diremos que tiene toques hípster, con sus cines, cafés cuquis, tiendas de diseño y galerías de arte.
Prueba de ello son barrios como el de Floresta o Mariscal, epicentro de la vida nocturna de esta zona de la ciudad y que podrás disfrutar gracias a la ubicación de nuestro hotel, cerca de la Plaza Foch.
