Hoteles en Valladolid

Tiene el apellido de “clásica”, y con razón: Valladolid, residencia de reyes, es una de las ciudades que mejor conserva su grandeza de toda España, de manera que podría pasar casi por un gran museo al aire libre. La ciudad es cómoda y manejable, y cuenta con una calidad de vida tan alta como pocas poseen. Por ello, resulta la escapada ideal para impregnarte de belleza e historia, sí, pero también para relajarte e, incluso, para darte un baño ¡en la playa!  

Pero vayamos poco a poco: tu recorrido comenzará, como no podría ser de otra manera, en la Plaza Mayor, corazón de la ciudad. Está considerada como la más antigua de todas las que existen en España, y se conserva prácticamente intacta. Allí, se reúnen los vecinos, pero también los turistas que tienen la suerte de alojarse en hoteles en Valladolid cerca de la Plaza Mayor. Al fin y al cabo, todos los caminos de la urbe parecen empezar y acabar aquí, bajo sus carismáticos soportales. 

Cerca de la plaza encontrarás Campo Grande, el centro de la Valladolid burguesa y decimonónica, un precioso jardín romántico de más de 115.000 metros cuadrados donde dejarte llevar por el aroma de los altos árboles y el crujido de las hojas bajo los pies. ¡Perderte en su encanto bucólico será casi como viajar en el tiempo!  

Por cierto, ¿sabías que Miguel de Cervantes vivió un tiempo en Valladolid? ¡Sí! El autor de El Quijote residió en esta hermosa ciudad y para honrar su estancia le han dedicado una estatua en la agradable plaza de la Universidad. También un museo que encontrarás nada menos que en su antigua casa, la única del escritor que se conserva en todo el país. 

Es fácil quedarse sin aire simplemente enumerando la larga lista de imperdibles que guarda esta urbe. Por eso, te animamos a reservar alguno de nuestros hoteles en Valladolid con desayuno incluido para empezar cada día con energía. Así, haciendo acopio de vitalidad por la mañana, podrás disfrutar como se merece de centros tan importantes como el Museo Nacional de Escultura, que ocupa tres de los edificios más importantes del casco histórico. El lugar alberga las obras maestras del Renacimiento y el Barroco de artistas como Berruguete, Juan de Juni, Gregorio Fernández, Andrés de Nájera, Pedro de Mena…  

Y sí, ha llegado el momento que esperabas: el de que te expliquemos qué es eso de que Valladolid tiene playa. Vale, no es que tenga exactamente salida al mar, hablamos de la “playa del Pisuerga” (así la llaman los vecinos), un arenal en la orilla del río que cuenta con duchas, baños públicos y hasta quiosco.  

Allí podrás relajarte como un local más antes de seguir tu camino hacia la Plaza de la Coca, donde degustarás los pinchos más famosos de Valladolid. Bueno, ahí es, en realidad, donde empezará tu noche de tapeo, que puede continuar indefinidamente, saltando alegremente de bar en bar por toda la ciudad.