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        Navarra, un viaje hacia la naturaleza

        Navarra es verde, exuberante y frondosa. Podríamos decir que en Navarra la naturaleza es hasta excesiva, un auténtico paraíso para los amantes del senderismo, de las rutas entre bosques, ríos y pueblos de cuento.  

         

        Uno de los pulmones de la provincia es, sin duda, la Selva de Irati. Se trata de uno de los conjuntos de hayedos-abedales más grandes y mejor conservados de Europa.  

         

        ¿Te haces una idea ya del espectáculo? Pues imagínatelo en otoño, cuando las hojas juegan a ponerse rojas y ocres y a cubrir como un manto todo el suelo. Cuando cae la niebla, te sientes como en un cuento de hadas.  

         

        De las Bardenas Reales, seguro que has escuchado hablar más de una vez. No es para menos, del verde de los bosques navarros al ocre de un desierto. Porque sí, Navarra es tierra de contrastes y, para ello, necesitaba un desierto.  

         

        Situado en el sudeste de la provincia, cuando lo descubras creerás que estás en la luna. Puedes recorrerlo a pie o en bicicleta, pero antes de empezar pasa por su centro de información. Allí, aprenderás un poco más sobre las curiosas formaciones geológicas que el viento y la lluvia se han encargado de esculpir.  

         

        Muy cerca, te encontrarás con Tudela. Hace siglos fue ciudad de reyes y de papas, cuando estas personalidades pasaban por la zona y se alojaban en el Palacio Decanal. Ahora, eres tú quien puedes dormir como un rey (o como una reina) en el Sercotel Hotel Tudela Bardenas. Y sí, sabemos dónde probar los mejores cogollos de Tudela. Instálate, que ahora hablamos.

        Una visita a Pamplona, la capital de Navarra

        No es posible hablar de Navarra sin hacerlo de Pamplona, una ciudad ideal para una escapada de fin de semana. Bonita, alegre y señorial, Pamplona va sobrada de encanto y lo sabe.   

         

        Puedes empezar a enamorarte de ella recorriendo su casco antiguo medieval. Pamplona presume de un conjunto amurallado y una ciudadela renacentista como pocas en España.  

         

        En esta zona del centro te resultará familiar su Ayuntamiento. ¿No sabes de qué? Su fachada es a la que se asoma cada año la persona encargada de dar el pregón de San Fermín. Quizá te suene algo menos la Catedral de Santa María. Entra, haznos caso. O si lo prefieres, haz alguna de las visitas guiadas que te permitirá conocer ambos lugares más a fondo. 

        Navarra

        Navarra es infinita

        Por supuesto, es en esta zona donde hay que parar a recuperar fuerzas. ¿Te apetecen unos pinchos? Pamplona siempre saca pecho de sus barras repletas de deliciosos pinchos. Para probarlos dirígete a las calles más míticas: Estafeta, San Nicolás, Comedias o Mercaderes.  

         

        Justo al lado de la calle Estafeta, encontrarás nuestro Sercotel Hotel Europa: la ubicación perfecta, para la ciudad perfecta. ¿Te quedas a dormir?  

         

        Espera, que todavía tienes Navarra para rato. En esta provincia tendrás que conocer la leyenda de las brujas en las Cuevas de Zugarramurdi; la belleza natural de las Foces de Lumbier y Arbaiun; el Valle del Baztán, muy famoso por la trilogía de la escritora Dolores Redondo; y Roncesvalles, para muchos el inicio del Camino de Santiago y para otros, el fin de una de las etapas del Camino Francés.  

         

        Harás un alto en el camino cuanto te topes con el Castillo de Olite. Impresiona, ¿verdad? Pues gana enteros de belleza cuando, además, descubres el casco histórico del pueblo, con un Palacio Real de la Edad Media y bien de encantadoras calles empedradas.  

         

        Nosotros te esperamos cuando emprendas el camino de vuelta a Pamplona, en Tafalla, para abrirte las puertas del Sercotel Hotel Hola Tafalla. Porque siempre viene bien un parada y fonda para continuar con fuerzas el viaje.

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