El Sercotel Portales Hotel no es un hotel para conocer Logroño. Es un hotel para vivirlo, para sumergirse en su ambiente, disfrutar de su patrimonio, aprender de su cultura y darse un homenaje a base de buen comer. ¿Te quedas a dormir? Nuestro nombre ya te da una pista. Sí, estamos en la calle Portales. Céntrica, comercial y con el encanto que solo las vías del casco antiguo de las ciudades saben desprender. Nuestro hotel Portales se encuentra a pocos minutos andando de la Concatedral, de las huellas que va dejando el Camino de Santiago a su paso por Logroño y, sobre todo, de la mítica calle Laurel. Antes de lanzarte a recorrerla, pregúntanos por nuestros pintxos favoritos. De paso, te diremos cuál es la especialidad de cada bar.  

Las mañanas en nuestro hotel de tres estrellas comienzan abriendo las ventanas de nuestras 48 habitaciones. Ese sencillo gesto te bastará para saber cómo respira Logroño hoy. Desde algunas, incluso, lo podrás ver. Qué vistas sobre la ciudad, sobre el valle del Ebro y sobre la Sierra Cantabria. Ya vengas por trabajo, con amigos o en familia, queremos que te sientas como en casa cada vez que entres en tu habitación del hotel Portales, en Logroño. Camas bien hechas, mullidas almohadas, luz natural bañando cada rincón y ese ambiente cálido que invita a descalzarte y ponerte cómodo.  

Cualquier duda, trataremos de resolverla en nuestra recepción, donde sea la hora que sea siempre encontrarás a alguien. ¿Que al día siguiente te toca madrugón y no eres persona sin tu café? No te preocupes, avísanos y te tendremos preparado el café del madrugador. Aunque sería una pena, la verdad. Dicen que el desayuno buffet del Sercotel Portales Hotel conquista estómagos y paladares. De los exigentes, además. Frutas variadas, cereales, tostadas, algo de bollería por aquí y un poco de embutido por allí. Lo difícil será escoger.  

¿Recuerdas que queríamos que vivieras Logroño? Conseguirlo no es posible sin mencionarte el vino de la zona. Pregúntanos por los cursos de cata de vino o las excursiones a bodegas y viñedos. Te ayudamos a reservar la que más te apetezca. Y no, no utilices el coche: déjalo aparcado en nuestro garaje privado. Si prefieres que te llevemos el vino a la habitación, eso está hecho; aunque en el hotel Portales somos de innovar y de sorprenderte. Y es que, bajo petición previa, te proporcionaremos un masaje enológico que adaptamos a cada cliente. Tentador vengas en el plan que vengas. Así que desconéctate del wifi, pon el modo avión, no bajes todavía a nuestro business center y organízate bien para que te haya dado tiempo a pasear a tu perrete (las mascotas son bienvenidas en nuestro hotel) porque toca masaje para terminar tu día.