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        Burgos: un paseo por la historia (artística y humana)

        Entre los burgaleses existe la creencia de que en la ciudad únicamente hay dos estaciones: el invierno y la del tren… ¡por sus bajas temperaturas! Pero todos coinciden en que cualquier época del año es buena para visitarla. Eso sí, no te olvides de meter ropa de abrigo en la maleta. Sí, aunque vengas en verano. Como te dirán los locales: aquí siempre refresca.  

        También te chivarán que la mejor forma de recorrer la ciudad es caminando y nosotros te diremos que nuestro hotel en Burgos, cerca de la Catedral, se convertirá en tu mejor campamento base. 

        Guíate por las agujas de su monumento más emblemático, la Santa Iglesia Catedral Basílica Metropolitana de Santa María, comúnmente conocida como la Catedral de Burgos. Serán tu mejor brújula. Aproxímate a ella cruzando el Arco de Santa María, puerta de entrada a su casco antiguo. Concédete todo el tiempo que necesites para admirar su exterior desde diferentes ángulos, ya que no hay dos vistas iguales. Y, una vez dentro, piérdete entre sus siglos de historia. Hay lugares que merecen ser recorridos sin prisa y con pausa, y este es uno de ellos.  

        Mucho más que su Catedral: elige nuestro hotel en Burgos capital para recorrerla paseando 

        Burgos es muchas cosas. Entre ellas, una ciudad idónea para ser explorada a pie, tanto por su tamaño como por la belleza de sus rincones. Si te alojas en nuestro hotel en Burgos capital, dormirás a menos de diez minutos caminando de su casco histórico. En él se encuentran otras paradas obligadas como la Plaza Mayor, la Plaza de la Libertad, la Iglesia de San Esteban y el Castillo de Burgos, coronado por un mirador que ofrece la mejor vista panorámica de toda la urbe.  

         

        Hoteles en Burgos

        Requisito indispensable: quedarse a dormir en nuestro hotel en Burgos con encanto para recorrerla de

        Pero si lo que te apetece es una parada más cultural, no puedes perderte el Museo de la Evolución Humana. Que sus siglas, MEH, no te confundan. Estamos hablando de uno de los centros divulgativos de relevancia internacional en la materia y de la mejor aproximación a los yacimientos de la burgalesa Sierra de Atapuerca. Además, se encuentra a tiro de piedra de nuestro hotel en Burgos centro, por si necesitas reponer fuerzas antes o después de la visita.  

        Nos sentimos en la obligación de avisarte de que la visita a la ciudad de Burgos no estará completa sin un recorrido gastronómico. Si esto te suena a morcilla, sopa castellana y vinos de la prestigiosa Ribera del Duero, estás en el lugar indicado. Sobre todo, porque en Burgos la hora del vermú es sagrada y su oferta de restauración se encuentra a la altura de su Catedral. ¿Para bajar la comida? Sigue la orilla del río Arlanza por su mítico Paseo del Espolón.

        El tamaño de su casco histórico juega a favor de quienes buscan vivir las ciudades también de noche. Elige para ello nuestro hotel en Burgos centro ciudad. En este caso el motivo es doble: su ambiente para todos los públicos y la iluminación de sus edificios emblemáticos. ¿La recomendación nivel experto? Haz una de las visitas nocturnas a la Catedral. 

        Eso sí, para terminar de conocer la ciudad, necesitarás coger el coche y poner rumbo a la Cartuja de Miraflores, un monasterio gótico situado a unos 3 kilómetros del centro de Burgos. Y, si te has quedado con ganas de más, siempre puedes parar en el Monasterio de San Pedro de Cardeña, parte fundamental de la historia del Cid Campeador y Bien de Interés Cultural.