Hoteles en Tudela

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        Tudela: una ciudad de sensaciones

        La segunda ciudad más grande de Navarra, en extensión y en relevancia, está situada entre el paraje de las Bardenas Reales y la huerta de la Ribera, de la que se surte. ¿Todavía no conoces Tudela? ¡Esta es la señal que estabas esperando! 

        La capital de la Ribera de Navarra tiene mucho que ofrecerte… ¡y para descubrirla no basta un solo día! Por eso te recomendamos que guardes esta guía a buen recaudo… y que vayas buscando un hueco en tu agenda para reservar un par de noches en nuestro hotel con encanto en Tudela. 

        Paseando por su Plaza de los Fueros, admirando su impresionante catedral, descubriendo sus iglesias y palacios renacentistas, pasadizos, murallas y atalayas, entenderás por qué. Toma nota: cuando vayas a la catedral, no puedes perderte su Portada del Juicio, el claustro románico ni la capilla barroca de Santa Ana, patrona de Tudela.  

        Como palacios, te dejarán con la boca abierta el del Marqués de San Adrián, el del Marqués de Huarte (¡ojo a su doble escalera imperial!) y la Casa del Almirante. ¿La mejor manera de conocerlos? Siguiendo las rutas históricas de la ciudad. 

        En ellas te sorprenderás, por ejemplo, al saber que Tudela fue fundada en el año 802 por los musulmanes, que convivieron con otras religiones. Y sí, su judería es uno de los barrios más bonitos, así que tampoco te puedes perder el callejear por sus rincones. 

        Y si eres de esos que siempre busca los mejores miradores de cada ciudad, anota dos: el Cerro de Santa Bárbara, con vistas panorámicas a la localidad, al Ebro y a las huertas; y la Torre Monreal, que en su día sirvió como defensa y que ahora es la primera cámara oscura de Navarra y un centro de interpretación. 

        La famosa huerta tudelana

        La alcachofa, el tomate ‘feo’ o los cogollos aquí siempre llevan el apellido “de Tudela”. ¡Y no te olvides de los espárragos de Navarra! El cardo, los pimientos, las berenjenas, la borraja, las acelgas, la achicoria o la escarola son otros de los frutos, en forma de verduras, que da la huerta de Tudela, fértil durante todo el año.  

         

        Hoteles en Tudela

        Cuando busques hoteles en Tudela (Navarra), acuérdate de esto

        ¿Su secreto? Sus tierras de gran calidad están bañadas por el río Ebro y el clima de la zona favorece esa abundancia. Además, la tradición de los agricultores y de los hortelanos tiene un gran arraigo en la zona.  

        Nuestro último consejo: lánzate a por estos productos en los mercados de la zona, en las barras de los bares y en los restaurantes… ¡y disfruta saboreándolos!

        ¿Sabías que las Bardenas Reales, ese parque natural tan peculiarmente bello que es un paraje semidesértico, está a solo 30 minutos en coche de Tudela? Te sentirás en la Luna porque está lleno de barrancos, mesetas y cerros formados por la erosión de la arcilla, yeso y arenisca del terreno.  

        Otro de los planes que puedes hacer cerca de Tudela es recorrer los sotos del Ebro, que son los ecosistemas aluviales, a través de los márgenes del río. Puedes comenzar en el Cerro de Santa Bárbara, continuar por la Mejana hasta la Presa de las Norias. De ahí, hacia el Soto de los Tetones, donde podrás observar una gran superficie de arrozales.  

        Por el trazado de la cañada real, llegarás hasta sotos, esos parajes protegidos que son una de las singularidades de esta zona de Navarra. Si la observación de aves te apasiona, aquí serás feliz divisando ruiseñores, garzas imperiales o tórtolas. Pero la fauna no solo está en el aire, sino también en la tierra, con ginetas, ranas, zorros o musarañas. Esperamos haberte seducido. ¡Así que no te quedes mirando a las musarañas y busca fecha para venir a Tudela!

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